El 22 de abril marca el Día Internacional de la Tierra, una jornada mundial dedicada a sensibilizar sobre la importancia de proteger nuestro planeta.

En Magia y Cartón, compartimos una profunda preocupación por el impacto negativo que el uso generalizado de plástico en los juguetes tiene en nuestro entorno. Las estadísticas son claras: aproximadamente el 90% de los juguetes terminan su vida útil en vertederos o en nuestros océanos. Una vez que estos objetos plásticos llegan al mar, pueden tardar décadas o incluso siglos en descomponerse debido a su composición de lenta degradación.

Enseñando a reciclar a las nuevas generaciones

Reciclar nuestros residuos es una responsabilidad compartida tanto con nuestro planeta como con las generaciones venideras. Desde temprana edad, es crucial enseñar a los niños sobre la importancia del reciclaje en el hogar, guiándolos para que aprendan a seleccionar y desechar correctamente los residuos.

Al inculcar una conciencia socioambiental en los niños, los padres contribuyen a la creación de estilos de vida más sostenibles, mejorando así la calidad de vida y el bienestar de toda la sociedad.

Un reconocimiento a la sustentabilidad

El juego puede desempeñar un papel esencial en la educación de los más pequeños. Es por eso que cada elemento de nuestros juguetes sigue el principio de las 3 erres: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Además, cada juguete viene con un diploma especial que felicita a los niños por sus esfuerzos una vez que el juguete se recicla y un colgador en la puerta que enseña formas de reciclar.

¿Qué podemos hacer cada uno de nosotros?

Pequeñas acciones dentro de nuestro hogar pueden generar un gran impacto! 

Optemos por la reutilización de productos, evitando el uso de objetos de un solo uso. Por ejemplo, antes de desechar una hoja, aprovechemos su reverso para dibujar.

Prefiramos opciones elaboradas con materiales biodegradables y reciclables, reduciendo así nuestro consumo de plástico siempre que sea posible. Y una vez que estos productos hayan cumplido su función, asegurémonos de llevarlos a un punto de reciclaje cercano para que puedan ser reincorporados a su ciclo de vida.

Por último, recordemos la importancia de conectarnos con la naturaleza, saliendo al aire libre y aprendiendo sobre la flora y fauna que nos rodea. La mejor manera de cuidar nuestro planeta es disfrutándolo y apreciándolo en su plenitud.